jueves, 5 de enero de 2017

¡¡Que vienen los Reyes!

Espero que el nuevo año que acabamos de estrenar os esté siendo propicio, y que la cena de nochevieja y la comida del día siguiente os hayan dejado un "huequecito", pues la cosa no ha acabado todavía.
No, aún nos faltan por hacer acto de presencia, esos personajes maravillosos, entrañables, mágicos... Sí, sí, Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente.

Perdonad la "pomposidad " con la que los presento, pero es que yo los llamaba así de niña, y así me gusta seguir llamándolos.

A pesar de que en las entradas anteriores los hemos mencionado junto con otras tradiciones, pasa que, a mí, que como ya os habréis dado perfecta cuenta, "me encanta" la Navidad y toda su "parafernalia, "
me cuesta horrores despedirme de ella hasta el año que viene, y por eso, no se si de manera consciente o inconsciente, pues me sale solo. La cuestión es que lo alargo y alargo tanto que "mis arbolitos" y "mis nacimientos" mantienen su "visita" en nuestra casa hasta bien entrado el mes de marzo.

Y Sus Majestades, a día de hoy, están a puntito de llegar en sus camellos, cargados hasta no poder más con todas nuestras ilusiones, proyectos, ideas, salud, paz, amistad, amor, etc, etc ...Y por supuesto, todo lo que nuestros hijos y nuestros nietos más pequeños les hayan pedido, CLARO QUE SÍ, esas cosas fueron lo primero que pusieron en sus sacos.

¿Os acordáis amigas? con que cariño preparábamos el agua para los camellos y la bandeja con la comida para Los Reyes. En mi casa "arrasaban" con todo.

A mí me hacían creer que se metían entre  las paredes, y que podían así ver y oír todo,  por lo que me tenía que portar super-bien para que me trajeran lo que había pedido, ¿qué cosas, no?.

No recuerdo haber visto, de pequeña hablo, ninguna Cabalgata de Reyes. Sólo me llevaron una vez, y era muy pequeñita, pues lo único que recuerdo es ver "el trasero" y los abrigos de la gente que tenía a mí alrededor. Mis padres y mí hermano que es mayor que yo cinco años, estaban ellos tan entusiasmados viéndolos, que se olvidaron de mi personita, que estaba  "allí abajo". Con mí hija , no nos perdimos una cabalgata durante 15 años, ni su padre, ni yo misma, ni, por supuesto mi hija.

Mi preferido, y al que  sigo pidiéndole todos mis deseos es Melchor (el blanco).

Huelga decir los nombres de Sus Majestades, pero bueno, por si hay algún niñito o niñita viendo este blog con sus papis o yayis, que sepáis que se llaman Melchor,Gaspar y Baltasar. Que vienen en camellos, habitualmente, aunque tambìen utilizan otros medios de transporte.
Aquí, en mi pueblo, llegan en barco al puerto, y de allí se suben en unos camiones, cada uno en uno distinto, donde les han instalado "el trono real".
Pero yo les he visto venir también en caballo, en carreta tirada por ponys, en coche de la policía municipal, en moto (eso fue cuando ya se marchaban una vez, fue el rey Gaspar que por lo visto tenía mucha prisa porque se había dejado "algo" en Oriente). En fin, eso es lo que tiene  "ser mago".

Otra cosa "importantísima" que no se nos puede olvidar estos días amigas es "el roscón". De mi infancia no tengo referencias de este dulce navideño, por lo menos en mí casa no lo ví nunca. No me negareis que está "divino" en cualquiera de sus versiones, en casa se lleva el premio el de nata.
Además, el tema de la figurita y el haba que lleva escondidos en su interior, tiene su gracia añadida, aportando ese punto de emoción de ¿a quien le tocará pagar el roscón?, que en mi casa sirve para tomarse el café al día siguiente. Recordad, el del haba "paga" y la figurita del rey te "corona".

Esta tradición (la de Sus Majestades), es casi exclusiva nuestra, bueno, de los países de habla hispana.
Hay algún país del norte de Europa como Polonia y República Checa que también lo celebran, pero por el momento, por el resto del mundo, triunfa y seguirá triunfando Santa Claus o Papa Nöel (de este entrañable personaje ya hablaremos en otro momento), aunque aquí, en España también hace sus "pinitos", y eso es porque nosotros somos más listos y lo celebramos todo absolutamente.

Como dato anecdótico, por hacer un poquito de historia (que a mi me encanta), os comento, aunque quizás ya lo sepáis, pero sino es así, pues estos reyes existieron en realidad, contemporáneos de San José, La Virgen Maria y Jesús, bueno y todos los demás. Por lo visto vivieron más que el mismo Jesús, ya que se bautizaron, convirtiéndose de esta forma al Cristianismo, que fue la religión que se creó a partir de Jesús y por Él.
Murieron en Saba (actualmente Yemen). Se dice que sufrieron martirio, precisamente por ser cristianos. Sus restos fueron trasladados a Constantinopla (el actual Estambul en Turquía).
Más tarde el Emperador Federico Barbaroja los llevó a Milán y se los entregó al arzobispo de Colonia (Alemania) Reinaldo de Dassel en 1164,y este los llevó a su ciudad, Colonia,  allí en 1248 se empezó a construir una catedral digna de albergar tan ilustres relíquias. Tardaron 632 años en acabarla, pero desde entonces se convirtió en la iglesia gótica más grande de Europa Septentrional. Desde entonces, los restos de nuestros queridos Reyes Magos descansan allí, en un gran sarcófago triple, dorado y lujosamente decorado. Situado detrás del altar mayor y por encima de este. Para todo aquel que quiera ir a visitarlo, ya que se convirtió, desde ese momento, en un lugar más de peregrinación para todo el mundo cristiano.

Bueno, pues, con ellos, con nuestros adorados Melchor, Gaspar y Baltasar, sus cabalgatas, sus regalos, sus peticiones y sus roscones, dejaremos que pase el año, mecidas por la inercia del tiempo, y hablaremos de otras muchas cosas, de lo divino y de lo humano, y dentro de muy poco, poquísimo, ya lo veréis, volveremos a felicitarnos las fiestas y volveremos sobre estos temas que tanto nos gustan a una mayoría.

Entre tanto, a ver si os portáis bien y que los Reyes os traigan lo que les habéis pedido. Yo me he pedido una Nancy, no lo puedo evitar es mi debilidad.




4 comentarios:

  1. ¡Vaya, no tenía ni idea de que existieron de verdad y que están en Colonia! Muy interesante la entrada, me ha gustado mucho. Un beso.

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  2. Hola, acabo de encontrar tu blog y me gusta mucho. Muy bonita la entrada. Felicidades por tu blog!

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    1. Muchas gracias, aprovecho para darte la bienvenida y espero verte mucho por aquí. Un abrazo.

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