martes, 28 de marzo de 2017

La Primavera

¿A vosotras os pasa? Os habéis dado cuenta ¿a que sí? Hace ya algunas semanas, que "flota" en el ambiente. El color del sol es más brillante, las aves están "atareadísimas" volando de acá para allá, preparando sus nidos, el aire huele a "vida", todo, absolutamente todo parece "bullir".

"El Corte Inglés" es siempre el primero en anunciarlo ¡¡Ya es primavera!!

Recuerdo que lo que más me gustaba de niña, de la primavera, o del comienzo de ella, era la "luz".

Cuando mi madre me recogía del colegio, por las tardes (yo salía del colegio a las 6) y todavía había mucha luz, era medía tarde, podía bajar a la calle a jugar con mis amigas un "ratito" mientras merendaba.

Era el mejor momento del día, esa luz tan brillante, esa tranquilidad, ¡que bonito!

La  merienda, era en aquellos tiempos, la mejor comida del día, junto con el desayuno, pues yo, siempre he sido y soy bastante golosa, sobre todo del chocolate, y en una o en otra ocasión del día, mi madre me daba para comer, lo que tanto me gustaba.

Ahora, desde hace un tiempo, se han vuelto a comercializar, aquellos "pastelitos" de bimbo, que comíamos entonces, y tengo que confesar, que siempre que puedo (porque no los encuentro en todas partes, aquí en los supermercados, imperan sus propias marcas) me acerco a un carrefour, que está a unos cuantos km de casa, y allí, con la misma ilusión de hace 40 años o más, "tigretones", "bonys" y "panteras rosas" se vienen conmigo a casa.

De pequeña, íbamos mi hermano mayor y yo le acompañaba, a una bodega, cercana a nuestra casa, a comprar el encargo que nos había hecho mi madre, que por lo general eran botellas de refrescos, vino o cerveza, cosas así, y allí, en el mostrador, a la altura de mis ojos estaban "los pastelitos" diciéndome "cómeme". Y siempre, a la vuelta, mi hermano y yo nos comíamos cada uno, una de aquellas "delicias", que hoy me siguen sabiendo igual. ¡Gracias Bimbo por volver a comercializarlas!

Hay que ver, lo que son los recuerdos, alguien dijo que recordar era como volver a vivir, y en cierta manera así es, recordando las meriendas de aquellos años, también he recordado "los grisines" y los bollitos de Panrico, que además de estar buenísimos, traían en su interior cromos coleccionables,  de perritos, de pájaros,...pero la que más me gustó, y casi pude
completar, fue la de mariposas en relieve ¿os acordáis de esto amigas? eran una belleza.

¡Ya me he ido por las ramas otra vez!

Os comentaba que la primavera y sus días más largos, nos daban la oportunidad de poder jugar un ratito en la calle, o en el parque de
columpios, que había en mi barrio, recuerdo que a veces, al salir del colegio, mi madre coincidía con alguna otra mamá y charlaban de sus cosas (muy común), entonces yo aprovechaba la ocasión, junto con alguna otra niña del colegio, y salíamos a todo correr, hacía los columpios, para estar más tiempo, y además para llegar las primeras, porque como es normal, no eramos las únicas que pensábamos en los columpios, y tocaba hacer "cola".

Aquellas tardes de primavera, mi Nancy se quedaba en casa, pues no me gustaba sacarla, para no ensuciarla (creo que esto ya os lo he comentado alguna vez, pero no importa ¿no?, a lo mejor no todas habéis leído "todas" mis entradas).

Pero después, cuando llegaba a casa, me sentaba con ella en la cama, y mientras le peinaba su melenita castaña, le explicaba los deberes que tenía que hacer del "cole", le explicaba absolutamente todo y ella siempre, siempre me escuchaba con su "inagotable" paciencia. Siempre fue "mi mejor amiga".

Ahora en primavera, me gusta recoger flores silvestres, del campo, de los caminos, en cualquier rincón, en el paseo de la playa, crecen por todas partes, amarillas, blancas, moradas, azules, y como no, la que por excelencia anuncia la primavera, "la amapola", aunque esta última dura muy poquito, una vez cortada, por eso no la cojo, y prefiero verla y disfrutar de su belleza allí donde crece, y con las demás, cojo unos pequeños "ramilletes"para decorar la mesa del salón, de la cocina, también el dormitorio y mi escritorio.

De esta forma, la primavera entra en mi casa, con pequeñas flores silvestres, que nada tienen que envidiar, en belleza, a las que nos venden las floristerías.

Estas cosas son las positivas de la primavera, pero no podemos olvidar, que también tiene sus "cositas" no tan buenas, como son "las alergias".

En mi familia, para nuestra suerte, no padecemos de ese mal, pero es cierto que para muchas personas, el comienzo de la primavera, es poco menos que un tormento.

A mí, a veces (desde hace algunos años), tengo dias que me cuesta Dios y ayuda hacer cualquier cosa, es como si me quedara sin "batería", "sin pilas", y eso me pasa particularmente en primavera,es lo que le han dado a llamar "astenia primaveral".

Pues cuando eso me sucede, me siento al sol, me cojo un buen libro o un "vestidito" de los que le confecciono a mi Nancy, y de esta forma dejo que pasen las horas, hasta que se me pase la "tontería", pues termina por pasarse. ¿Vosotras no lo habéis sentido alguna vez?.

También ayuda escuchar una música relajante, mientras tomas una infusión de té verde (antioxidante donde los haya).
Si me aceptáis una sugerencia musical, en lo que se refiere a música clásica (que es la que más escucho, a pesar de que la música me gusta toda) "Las Cuatro Estaciones" de Vivaldi, tiene "la facultad" real y absoluta de levantar el ánimo, a la vez que relaja la mente y el corazón.

Aquí tenéis el vídeo por si os apetece escucharlo.

Bueno chicas, pues lo dicho, a disfrutar de la primavera, que ya está aquí, a engrasar la bicicleta, inflar las ruedas, y a pasear al aire libre con ella, o simplemente caminando,
vuestra mente y vuestro cuerpo os lo agradecerán infinitamente.

Un besote enorme a todas.



viernes, 17 de marzo de 2017

La Cuaresma

Cuando éramos niñas, este periodo de tiempo previo a la Semana Santa, no lo vivía especialmente de ninguna forma. En mi casa siempre hemos sido católicos, pero no de la forma "practicante", de observar los preceptos y llevarlos a "rajatabla", no, no, ¡que va!. Nuestra "Fe" es más "casera", bastante más relajada.

Y la verdad, a mí me sacabas del "día de la tortilla" y el de "la sardina", y  ya no sabía nada más sobre la Cuaresma, bueno si, "el Domingo de Ramos", pero yo lo entendía como parte de la Semana Santa, y no de la Cuaresma.

El Domingo de Ramos (o Día de la Palma) , a mi me encantaba, básicamente porque estrenaba ropa nueva, y me quitaba los leotardos, vamos que cambiaba la ropa de invierno por la de primavera.

Lo que no hacia era ir al templo a bendecir los ramos, no porque no quisiera, pues a mí siempre me ha gustado "la palma" y toda aquella "parafernalia", pero a mi madre no, y si a ella no le gustaba una cosa, ya no había nada más que hacer, ni que decir.

Más tarde, ya de adulta, y después con mi hija y mi marido, hemos bendecido la palma en la iglesia cada año.

Aquí donde vivo, nuestro párroco, el Padre Elias, en lugar de hacernos entrar en la iglesia, porque no cabemos, sale él a la plaza de la iglesia, y desde allí nos da la bendición a todos los presentes.

Yo personalmente no soy una cristiana devota y ferviente, o por lo menos no me reconozco así, pero si que tengo mi propia forma de entender la Fé y la religión, y aunque no soy de misa diaria, ni siquiera los Domingos. Reconozco que la bendición del Domingo de Ramos me emociona especialmente.

También me gusta visitar la iglesia, pero cuando no se está celebrando la misa. Me gusta ir por las distintas capillas y hablarles a los Santos. Ese silencio, esa calma que se respira en el templo, me llena de paz y me hace bien.

Pues chicas, como os decía, la Cuaresma tiene "sus cositas" en lo que a tradiciones y costumbres se refiere. El primer día, es decir, el "Miércoles de Ceniza", en la iglesia, en la celebración de la misa, el sacerdote realiza el gesto simbólico, de la imposición de la ceniza, en la frente de los fieles católicos.

La ceniza representa la "destrucción" de los errores del año anterior, al ser estos "quemados y reducidos a cenizas".


La duración de este periodo del año litúrgico, es de cuarenta días, aunque hay quien opina que dura 46 días, ya que le suman también los dias de la Semana Santa.

Esta duración (40 días) proviene de varias referencias bíblicas,
como la penitencia de Jesús al permanecer 40 días en el desierto, también los 40 días que duró el "diluvio",
o los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto, y los 400 años que permanecieron los judíos en Egipto.

Los "buenos católicos", durante la cuaresma, hacen ayuno y penitencia algunos días a la semana.

Yo, y que Dios me perdone, no observo esos preceptos, lo que si procuro es pensar más en las cosas que hago mal o que simplemente no hago, y hacerme el firme propósito de cambiar aquello que no hago bien.

Hay veces que lo consigo, otras no, pero como cada año tenemos una cuaresma, es otra oportunidad, para enmendar lo que haga falta.

Hay una cosa que siempre hago en cuaresma, pues además de ser muy buena, me trae gratos recuerdos de mi queridísima abuelita, me refiero a las "torrijas" .
Por si queréis animaros a hacerlas, son muy fáciles, aquí os dejo la receta.

Ingredientes:
1 barra de pan del día anterior cortada en rodajas de 1,5 cm de grosor
1/2 litro de leche
2 huevos
Aceite de girasol para freír
Azúcar para espolvorear
Canela en polvo

Remojamos las rodajas de pan ya cortadas en la leche, pero sólo por un lado y las vamos dejando en un plato, por el lado que no hemos mojado en la leche, unas encima de otras, y siempre por el lado no humedecido de leche. Así las dejaremos reposar en la nevera, como mínimo una hora, después las rebozaremos en huevo batido y las iremos friendo en aceite bien caliente hasta que se doren, las colocaremos sobre papel de cocina absorbente, y un momento antes de servirlas les espolvoreamos con azúcar y canela (esta última es opcional).

¡Ya están listas las torrijas, buen provecho!

Y ya sabéis amigas, estamos en cuaresma, tiempo de reflexión, de recogimiento. Seáis de la confesión que seáis, pensar y meditar sobre nuestras acciones, y tratar de ser cada día, un poquito mejor, es bueno para todos, católicos,ortodoxos, judíos, árabes, budistas,....Dios, no hace distinciones. Un abrazo a todas.

sábado, 4 de marzo de 2017

Las Muñecas II

Quizas algunas de vosotras, os hayáis preguntado, ¿cómo no he comentado nada acerca de la parte "histórica" que tiene este tema, por otra parte tan querido para mi, pues bien, lo cierto es que precisamente por eso, por la estima que le tengo, que he pensado en darle un trato "especial" como creo que merece.
Por el mismo motivo, estimé oportuno dividir la entrada en dos partes (como mínimo), pero como carnaval se acercaba ya, pisando fuerte, pensé que debía darle prioridad a ese tema, y posponer esta segunda parte de "Las Muñecas", para así prepararla con más tiempo, y como todas vosotras merecéis, con todo mi cariño.

Así pues, aclarada esta cuestión, ¡vamos allá!

La información más antigua que se tiene sobre las muñecas, data del siglo XXI antes de Cristo.

En excavaciones realizadas en Egipto se han encontrado muñecas. Esto nos indica que puede, que las muñecas sean el juguete más antiguo de la historia, o por lo menos uno de ellos.

Se cree que cuando un niño moría, era costumbre enterrarle con sus juguetes. Esta costumbre perduró hasta el comienzo de la Era Cristiana.

Las niñas romanas y las griegas ya jugaban con muñecas "articuladas" (no piensen los fabricantes de Famosa, Jesmar, Toyse, BB,Berjusa,Barbie,..etc que fue creación suya).

Y a comienzos de nuestra Era ya habían "casas de muñecas".

Ahora bien, en lugar de ser de plástico, goma o trapo, como se hacen ahora, era habitual hacerlas de marfil, yeso y cera, incluso madera, y mucho más tarde, de porcelana.

Por supuesto que, como sucede con todo lo que es "novedad" al principio no eran un artículo al alcance de "todos".

Cuando digo "al principio"me estoy refiriendo muy pero que muy al principio de los tiempos.

No fue hasta el siglo XIX, que a "alguien" se le ocurrió la "brillante idea" de que el juego en el desarrollo infantil, tenía un papel sumamente importante, y adquirió este reconocimiento a nivel mundial.

Esto dio como resultado que la industria juguetera tomase una gran importancia en Europa.
muñecas rusas

La primera muñeca "parlante", osea que hablaba, fue una creación de nuestros vecinos los alemanes, allá por el año 1824, aunque entonces solo decía "mamá y papá", años después las hicieron "caminar".

Por su parte, nuestros también vecinos, los franceses, innovaron con unas muñecas "maniquí" cuyos trajes elaboradísimos, se vendían también con un sin fin de accesorios e incluso "muebles".

Pero el real "boom" en la producción de muñecas, vino de la  mano del siglo XX, concretamente en la década de los cuarenta, cuando se comenzó a fabricar muñecas de "plástico", lo que permitió crear modelos mucho más asequibles y accesibles para cualquier economía, al tiempo que tenían muchos detalles.

Las muñecas siempre habían representado figuras adultas, con atuendos muy elaborados.

Las primeras con formas de bebés aparecieron a finales del siglo XIX.

Al igual que sucede con otros artículos, las muñecas suelen ser un objeto muy "coleccionable".

Resultan muy "atractivas" para tal efecto, ya que además de su "belleza", su "singularidad" y un sin fin de calificativos, que podríamos asociar a las muñecas.

A través de ellas podemos observar también la "evolución" que hemos tenido a lo largo de los siglos, ya sea en costumbres, en modas, en cualquier ámbito, toda nuestra "creatividad", "buen o mal gusto", "todo" podríamos decir que se refleja en el "tipo" de muñeca que se ha hecho, en las diferentes épocas de la historia.
El único "inconveniente" que yo le veo, es el espacio que necesitas para poder tenerlas "bien", pues cuando la colección alcanza un número "respetable", ya no encuentras donde situarlas.

Por ello, algunos coleccionistas crean sus propios museos, donde a la vez que las pueden exponer para todo el mundo, les dan el acomodo que merecen.

Uno de los museos que conozco y que es digno de visitar es el de Teresa Martín, en Ayamonte (Huelva).
Ella, además de tener una de las mayores colecciones de muñecas antigüas que se conocen, es una especialista en la restauración de las mismas.

Otro museo que también es digno de ser visitado es de "casas de muñecas", en Málaga, con una colección fechada entre los siglos XVII y XVIII. Exhibe Casas de Muñecas, muñecas de porcelana, trajes para muñecas y también otros juguetes.

Pero si hay uno que se diferencia de todos los demás, ese es el "Museo de la Muñeca" de Onil (Alicante). Onil es el pueblo muñequero por excelencia, solo en él se producen el 80% de la producción total de muñecas de España.

El museo alberga más de 1200 muñecas de los siglos XVIII, XIX y XX. Además podemos ver el proceso de fabricación de las muñecas, de principio a fin.

También tiene otras actividades, como exposiciones temporales y la "Habitación de los Reyes Magos", donde "Sus Majestades" descansan antes de partir a su "gran viaje".
Esta actividad es especialmente emocionante para los más "peques".
museo de Onil (Alicante)

Como veis, el tema  da para mucho. Espero que lo encontréis interesante. Ya sabéis que me encanta compartir con vosotras, vuestras opiniones y comentarios.

Gracias por estar ahí siempre.
esta es la primera muñeca que se fabricó en España, y fue en Onil

Hasta pronto.