martes, 20 de septiembre de 2016

Mi Primera Nancy

Cuando recibí mi primera Nancy, tenía 7 años, y venía de la mano de mi añorada "yaya". Formaba parte de mis regalos de 1ª Comunión, bueno, no es que recibiese muchísimos regalos, pero lo cierto es que fue mi abuela la que me regaló casi todos los que recibí en esa ocasión.


Era una Nancy  de cabello y ojos castaños como yo, y vestida con una túnica igual a la que yo llevé, el día de mi 1ª Comunión. Mi abuela tuvo en cuenta hasta el mas mínimo detalle. Era su forma de ser.

Sin querer parecer "ñoña", el recuerdo de mi abuela es una constante que está muy presente a lo  largo de mi infancia, y también después. Y es que para mí, es una de las personas más importantes en mi vida.

Se llamaba Maria y me dio muchas lecciones de vida.

Si me lo permitís, esta entrada se la quiero dedicar a mi abuela y a todas las abuelas, que de igual modo que la mía, dejaron en sus hijos y nietos una huella indeleble, y sobre todo un bonito recuerdo de su amor y su buen hacer.

¡¡Te quiero yaya!!



Entre otras muchas cosas, de mi abuela aprendí a querer el noble arte de cocinar. Si gustáis, aquí os apunto una de sus "míticas" recetas: "el arroz con leche".


Ingredientes: 1 litro de agua, 1 litro de leche, 300 G de azúcar blanco, 300 G de arroz, unas cortezas de limón.

Preparación: se echan en una cacerola el agua, la leche y el arroz y se coloca al fuego. Cuando la leche comience a hervir, se añaden el azúcar  y las cortezas de limón y se le da vueltas hasta que el arroz esté hecho. Se retira del fuego, se deja enfriar y ¡ya está!. ¡Buen Provecho!


También de ella adquirí, lo que más tarde se convirtió en mi profesión: la confección; a ella y a su hermana, mi tia-abuela Dora. Ambas me enseñaron todo lo que sé.

viernes, 16 de septiembre de 2016

La Vuelta al Cole

¡Hola chicas!

¿Os acordáis de cuando tocaba volver al "cole"?. Yo hice la antigua EGB.
A mí, personalmente, me gustaba volver, sobre todo por estrenar cartera y estuche, aunque todos los años no fuese así, por lo menos en mi caso.


Volver a reencontrarse con los compañeros y compañeras (yo iba a un colegio mixto, que en aquel tiempo no era muy frecuente), estrenar libros nuevos, con su olor a tinta y a papel recién impreso. Todo era especial. La merienda con aquellos pastelitos de Bimbo o el pan con chocolate de toda la vida.


Desde la perspectiva que da el paso del tiempo, recuerdo aquellos años como muy tranquilos y despreocupados.
¡Qué maravilla volver del "cole" y  no tener que pensar absolutamente en nada, que no fuese lo que en ese preciso momento te apeteciera!
A mí, por encima de cualquier otra cosa, me gustaba ir a mi habitación, donde me esperaban mis Nancys, para cambiarlas de ropa, peinarlas, contarles historias...
¿Qué bonito no? Pero bueno, ¿Qué nos impide hacer eso mismo a día de hoy? Nada, ni nadie, así que yo, por mi parte, me voy a preparar un "bocadillo de Nocilla" y después... pues ya se verá.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Bienvenidos a L'Atelier des petites Illusions


¡Hola a todas!
Mi nombre es Caterina y me gustaría que este espacio fuese para vosotras un lugar donde poder sentiros  niñas de nuevo.

Volver a vivir aquellos días, aquellos momentos en los que Nancy significaba para vosotras mucho más que el hecho de ser tu muñeca.

Con este proyecto, he conseguido unir dos de mis grandes pasiones: la costura y el diseño, a lo que me dedico desde que tengo uso de razón, ya con mi abuela, desde muy niña, le enhebraba las agujas y le pasaba los puntos flojos; y mi debilidad por las muñecas, en particular por Nancy.

Debo mencionar que, cuando me independicé, mi madre cogió un "mal día" y tiró todas mis muñecas y peluches TODOS sin excepción. En el lote fueron incluidas, por supuesto, mis queridísimas Nancys y sus vestidos. Nunca se lo podré perdonar.

Yo pertenezco a la generación del "baby boom", supongo que como la mayoría de vosotras, por ello quiero compartir con todas mis recuerdos de infancia, mis proyectos y todo lo que se me ocurra, a mí y a mi hija, que ha sido el motor y la culpable de que hoy esté aquí, escribiendo estas líneas; y la que, junto a mi marido, han conseguido devolverme la ilusión perdida, al presentarse "un buen día" con unas nuevas Nancys en casa.
Nunca podré agradecérselo lo suficiente. Aunque, quizás puede parecer un poco "infantil" por mi parte. Pero es una parte de mí que hace que me sienta muy bien y muy feliz.

Espero que este blog y mi web os sirvan para pasar un rato entretenido, y que entre todas podamos crear algo bonito entorno a nuestros recuerdos de niñez. Y ¿cómo no?, si así lo queréis, ampliar vuestro ropero Nancy, con nuevos modelitos que os iremos ofreciendo a un precio irresistible, ¡Ya lo veréis!

¡¡¡UN BESO A TODAS!!!