El jueves a las cinco de la tarde un terrible suceso ensombrecía la apacible existencia de una ciudad, de nuestra querida España.
Un ataque terrorista, el más cruel, cobarde y deleznable de los actos que puede perpetrar el hombre contra la sociedad, incluso peor que la guerra.
Nadie puede imaginar que salir a pasear una tarde de verano por tu ciudad, se pueda convertir en tu sentencia de muerte.
Hoy Nancy se ha quedado muda, triste, desolada como todos nosotros, no quiere hablar, no quiere escuchar ni mirar la televisión.
Su pequeño e inocente corazón no concibe este tipo de cosas.
Cuando éramos niñas, por desgracia, este tipo de cosas también pasaban, aquí en nuestro país. La única diferencia es que entonces los terroristas eran "de casa" y ahora son "de fuera".
Es una verdadera pena que el transcurso del tiempo no nos sirva para nada, y estemos en el mismo sitio, en lo que a relaciones humanas se refiere.
Nancy y yo queremos unirnos a esa voz, a ese grito de "BASTA YA" y al de "CON NOSOTROS NO PODRÁN".
Y con toda la fuerza y positividad que nuestros corazones son capaces de enviar, queremos hacer llegar a todas las victimas y a sus familias nuestro cariño, nuestro apoyo y mucha, mucha fuerza para salir lo antes posible de este terrible trance.
Y a los terroristas nuestra repulsa y nuestro desprecio más contundente.
La ciudad de Barcelona está herida, pero como el Ave Fénix sabe renacer de sus cenizas, y eso es lo que hará, con la ayuda de todos.
¡¡NO TENEMOS MIEDO!! ¡¡NO TENIM POR!! ¡¡GRACIAS A TODOS Y A TODAS!!
Y sin querer hacer una frase hecha y muy usada, pero es verdad,
¡¡Y parece que fue ayer!!
Veinticinco años, de aquellos Juegos Olímpicos españoles, que tuvimos la suerte de "apadrinar", con sede en Barcelona.
¡Cuantos preparativos, cuantos proyectos, cuantas ilusiones, obras, construcciones por todas partes,...!
Parecía que en lugar de estar construyendo una "Ciudad Olímpica" estaban haciendo la capital del mundo.
¡Que barbaridad! que despliegue de medios, de gente, de dinero...
Barcelona quedó "preciosa" por supuesto, pero el precio que tuvimos que pagar los barceloneses, los de a pie me refiero, creo que fue excesivo.
Yo que por aquel entonces tenía 25 años menos que ahora, era una joven enamorada de la vida y de mi novio ( mi marido a día de hoy), viví aquellos años de reformas y de preparativos, como supongo lo hicieron todos los ciudadanos, soportando atascos, suciedad, cortes en calles y en zonas enteras de la ciudad, por espacio de meses,...en resumen ¡¡un caos puro y duro!!
Pero bueno, el resultado, por lo menos aparentemente, "quedó bien".
Nuestros juegos olímpicos pasaron a los anales de la historia como uno de los mejores y ejemplares.
Así que españolas y españoles, podemos reafirmarnos en nuestro orgullo, porque nuestros esfuerzos y sacrificios "valieron la pena".
Como decía, yo en aquellos años tenía muchas cosas en la cabeza, muchos proyectos y sueños. Después, el paso del tiempo, ha ido seleccionando y haciendo realidad unos, y otros los fue dejando atrás, en el camino... Muy lógico, por otra parte, porque no se vosotras chicas, pero lo que es yo, siempre he tenido en mente sueños, ideas, proyectos... más que años viviré para poder hacerlos todos, eso sin contar los que valen mucho dinero, ahí tendré que esperar a ver si me toca la lotería, un año de estos, y si no es así pues ¡no pasa nada!.
Pero lo que nunca he dejado atrás en el camino y siempre me ha estado acompañando en mi andar por la vida, es mi amistad y el inmenso cariño que siempre me han inspirado las muñecas y en particular la muñeca Nancy.
mi primera Nancy era como esta del catálogo
En aquellos "años olímpicos" todavía conservaba mis muñecas, si bien es cierto que entonces no les dedicaba tiempo para estar con ellas, peinarlas, hacerles ropita (primaban otras cosas), pero sí les hablaba, siempre he hablado con"mis niñas", les he contado mi vida entera. A mi Nancy primera, mi morenita-pelirroja de ojos castaños y a mi negrita de pelo "afro". Ellas lo saben todo de mi.
Hoy, como ya os comenté en otra entrada, no las tengo, y no voy a entrar otra vez en el tema, pues no quiero hacerme pesada con vosotras, y además, puede parecer una niñería, pero esto me sigue haciendo "pupa".
Eso sí, les envío mis abrazos y mis besos, allá donde se encuentren.
Veinticinco años dan para mucho, tanto bueno como malo. Vosotras que sois de "mi quinta" lo sabréis igual que yo .
En el mejor de los casos, aun habiendo tenido una vida aceptable y sin demasiados sobresaltos, la vida golpea, te empuja, te alza y te hunde, te arrulla y te desprecia, y en esa "montaña rusa" de emociones, encuentras unas cosas y pierdes otras, algunas de ellas "irreemplazables, irrepetibles", pero es que la vida es eso, ese es su "oficio", un oficio que nunca acabas de aprender, y por el que jamás te van a dar un título, ni diploma alguno, por haber vivido, sea como sea que haya sido tu vida.
Hay quien dice que Dios si que premia nuestras acciones en la vida. ¡Yo me lo quiero creer!.
Los juegos olímpicos pasaron, y todo aquel inmenso despliegue de absolutamente "de todo" quedó atrás. Y únicamente tenemos el bello recuerdo que hoy, un cuarto se siglo después guardamos, de aquel acontecimiento "internacional", que situó y marcó, para siempre, nuestra ciudad Barcelona y nuestro país España, en el mapa, por si todavía quedaba alguien que no nos conociera.
Y nos "hermanó" con todos ellos (el mundo entero) como lo que hoy somos "Amigos para siempre".
Y ahora señoras y señores le toca a Madrid, porque hace muchos años que lo busca lo persigue y todavía no lo ha podido alcanzar, así que apoyemos su candidatura. ¡Ahora le toca a Madrid!.
