Si afirmo que todos, absolutamente todos-as sabemos cuando se celebra "el día de la madre" en nuestro país, seguro que estoy en lo cierto.
Digo en nuestro país, porque no es lo mismo en todo el mundo.
Pues eso, como decía, aquí, para aquellas amigas que nos leen, y son de otros países, "el día de la madre" es variable, no tiene una fecha concreta, pero si un día concreto, y es el primer domingo del mes de Mayo.
"Madre" una palabra muy corta, sólo dos sílabas, pero ¡cuanto significado encierra!
"Madre"
¿Se podría decir que toda "hembra" de la especie que sea, incluida la humana, por traer a este mundo una nueva vida se convierte automáticamente en "madre"?
Opiniones habrá tantas como personas que opinan.
Para mí la respuesta es "No".
Quizás os preguntareis ¿por qué? se me ha ocurrido hablar de las madres, en el mes de Junio, bueno pues, por la sencilla razón de que mí hija, mi "única hija" nació en estos días de hace 24 años.
Los mismos que llevo intentando ser una buena madre para ella. Algunas veces lo habré conseguido, otras no, pero yo lo seguiré intentando siempre, cada día, mientras viva.
Hay quien cree, que por haber "gestado y parido" a su hijo, lo tiene todo hecho, cuando lo cierto es, que en ese preciso momento "comienza"(no acaba) "la aventura".
La aventura fascinante de aprender a ser madre, una buena madre. Tu hijo crece a la vez que tu, él como ser humano y tu como "su madre".
Ser madre implica muchas cosas, no os estoy diciendo nada nuevo ¿a qué no?
Cuantas veces habremos oído o incluso habremos dicho: "¡cuanto te cambia la vida un hijo!"
Sin lugar a dudas, te lo cambia todo, empezando por "la figura", pasando por las costumbres, la forma de vestirte, de maquillarte o no, hobbies, hasta la música que escuchas y los libros que lees. Todo gira entorno a él o ella. Todo lo que haces, todo lo que piensas, siempre antepones los intereses del hijo-a, en detrimento de los tuyos propios.
Esta renuncia tan incondicional sólo la haces por un hijo, sin duda.
Los años pasan y él o ella va creciendo, y gracias a tu dedicación incondicional y la de su padre (que aunque aquí no estemos hablando de ellos, también existen y su papel es igual de imprescindible para el hijo-a) se va convirtiendo en un ser humano completo, a todos los niveles, no sólo en altura, pero tu lo sigues viendo igual que el día que nació, hayan pasado los años que hayan pasado, sigue siendo "tu bebé" y siempre lo será. Esto es "invariable" no cambia ni cambiará jamás amigas.
Es cierto, un hijo te cambia muchas cosas, la mayoría para bien y desde mí punto de vista, no es que piense que una mujer que no es madre, no es una mujer completa.
Pero si creo que ninguna mujer debería de privarse de esta experiencia maravillosa que es "la maternidad"
Y conste que no me estoy refiriendo a embarazo y parto, sino a lo que viene después.
Por lo que, ya sea "biológico" o "adoptado", toda mujer, en algún momento de su vida, debería de plantearse tener un hijo.
Este mismo patrón de conducta lo vemos en las hembras de otras especies, sobre todo con mamíferos y aves.
Y de la misma forma que sucede con la especie humana, entre las demás especies existen "buenas mamás" "supermamás" "mamás" "mamitas" y también las que a pesar de haber sido madres, no lo parecen o reniegan de serlo.
Muchas de vosotras habréis visto en alguna ocasión, como una perra o una gata "aparta y abandona" a alguno (o varios) de los cachorros de su camada, incluso, lo mata. A veces la camada entera.
Y también hemos podido ver con asombro y admiración, como una hembra "adopta" un bebé que se ha encontrado abandonado y solo, incluso siendo de una especie distinta a la suya. Y es que el "instinto maternal" es así de maravilloso y espontáneo amigas.
Nosotras también hacemos de "mamás" a nuestros perros, gatos, caballos, etc ¿a que sí?
¡Es que no tenemos remedio!
Pero desgraciadamente, también en esto existe, y se da con más frecuencia de la deseable, "la otra cara de la moneda". Cuando escuchamos con desolación que una madre ha matado a su hijo, o que han encontrado un recién nacido abandonado a su suerte dentro de un contenedor de basura.
La verdad, yo no pretendo aquí y ahora juzgar a nadie. Pienso que la mujer que hace algo así con su propia "creación", con su propia sangre, necesita a todas luces que le ayuden.
Intento ponerme en "su piel" para llegar a comprender hasta que punto tiene que llegar su desesperación para hacer algo tan "desproporcionado".
A esa mujer que está por coger "la calle del medio" le diría, desde el cariño y desde el punto de vista de una madre, que piense muy bien "eso" que pretende hacer, y que después de pensarlo mucho, no lo haga, y sobre todo que pida ayuda, si no tiene familia, a las instituciones, que para estos casos están. Por su hijo y por ella misma.
Creo que una mujer, que en un arrebato, hace algo así, el resto de su vida, lo llevará sobre su conciencia, y no la dejará "nunca" ser feliz, además de ser un grave delito por el que se rinden cuentas a la justicia.
Cuando eramos niñas, yo recuerdo haber escuchado conversaciones de mis mayores, que hablaban de estas cosas. Y hablaban de las "casas cuna" "el torno de los conventos de las monjas" que se ocupaban de los niños, que por la razón que fuera, no podían estar con su familia, o la habían perdido.
Estas instituciones y otras muchas siguen trabajando a día de hoy para velar y proteger a los niños, a cualquier niño, sea de la etnia que sea y de cualquier estatus social.
Así que, por favor, si conocéis algún caso "desesperado" que necesite de estos servicios, informadla, animadla a que vaya a la asistencia social del ayuntamiento donde resida, para que le informen de sus derechos y los de su hijo (a veces se cometen auténticas desgracias por falta de información y de apoyo) quien sabe si con este pequeño gesto de buena voluntad, estaréis salvando la vida a un "pequeñín" y por ende a su mamá.
Yo, como he dicho al principio, seguiré intentando ser mejor mamá para mi bebé, día tras día. Sé que no seré nunca una mamá perfecta, no conozco la fórmula, ni aspiro a eso, pero sí a ser la mejor madre para mi hija, aunque ella se empeñe en decirme que ya lo soy, sigo pensando que me lo dice porque me quiere y soy "la suya".
Un abrazo mamás y no mamás.
