domingo, 19 de agosto de 2018

Las vacaciones

Divina palabra "las vacaciones". Nos pasamos un año entero pensando, contando los dias que faltan para que lleguen, para "en teoría" y sólo en teoría "descansar".

El periodo de vacaciones se ha convertido en un artículo más de consumo en el que "tenemos" que "hacer" de todo, ir a muchos sitios, hacer muchas cosas,...

Con lo que al final de nuestras ansiadas vacaciones estamos más cansados que antes de empezarlas.
Pero, eso sí, tenemos un montón de anécdotas  y de fotos que poder mostrar a nuestros familiares y amigos.

Yo particularmente, no me encuentro entre ese colectivo, soy más tranquila, más pausada, no soy de emociones "fuertes" ni de planes improvisados, por lo menos desde hace unos años.

Por otra parte, en mí familia tenemos más de un miembro "peludo" que nos da "no se que" dejarlos en manos de otros. Por lo que entre unas cosas y otras, y viviendo cerca del Mediterráneo, como es nuestro caso, siempre acabamos haciendo planes de "cercanías", excursiones de un día y cosas así.

Pero es que a mí y a los míos nos gusta descansar chicas, nos gusta ir de "tranquis" por la vida y sobre todo en vacaciones, cuando el calor "aprieta" de lo que menos ganas tenemos es de movernos.

Yo sobre todo no tengo ese espíritu viajero que tienen muchas personas, mí prima sin ir más lejos, le  encanta viajar, no tiene nunca pereza para apuntarse a cualquier plan viajero, ya sea aquí en la península o fuera de ella.

Yo prefiero irme al chiringuito, a una terraza a tomarme una horchata o "tapear", pero cerquita de mi casa, y si puedo y me dejan llevar a mis "peludos", se vienen conmigo, porque no los admiten en todas partes como ya sabréis.

Lo siento por las agencias de viajes, que tienen paquetes de viajes maravillosos, más de una vez los he mirado, aunque solamente por curiosidad, porque no me atraen en absoluto, aunque reconozco que están muy bien y a unos precios que, de verdad, quien no viaja hoy día es porque es como yo, porque por los precios no será.

Yo prefiero viajar a través de los libros y los documentales, son mucho más cómodos para mí.

Recuerdo cuando eramos niñas, que las vacaciones eran, como dice mi padre, "para descansar".

Los viajes los hacían sólo los que se lo podían permitir, porque entonces era muy caro viajar, y fuera de España era prácticamente "privativo".

Con lo que "al resto", nos quedaba el fin de semana coger el coche (quien tenía claro está), cargarlo "hasta más no poder" y ¡a la playa! (en este colectivo me incluyo) o ¡a la montaña! según en la parte de la geografía española que estuvieras viviendo.

Pues sí, recuerdo que los más "viajeros" eran los que cambiaban de casa, por así decirlo, y se iban a visitar (a su casa) a los familiares lejanos, que estaban en "su pueblo", donde habían nacido, yo también me incluyo, pero cuando era niña y me llevaban mis padres, ahora no se si aguantaría los cientos y cientos de kilómetros en tren o en coche, que nos separan, por lo que nuestra comunicación es en la distancia.

Recuerdo también una anécdota "simpática" que protagonizó mi yaya María y unas sandías,con motivo de que ese verano vino del pueblo a visitarnos a casa, mi otra yaya.

Pues bueno, en casa la sandía en verano, junto con el gazpacho, son un clásico, y a mí abuela Caterina le encantaba, por lo que mi yaya María la quiso obsequiar con una sandía, pero no con cualquier sandía.

Nunca supimos de donde sacó aquel "ejemplar" , mejor dicho, aquellos ejemplares, porque cuando llegamos a casa nos encontramos encima de la mesa una "enorme sandía" que pesaría sus 25 kg, y a su lado otra que no era más grande que una naranja.

Aquello me quedó para siempre grabado, las caras de mi abuela y de mi madre "partidas de risa". Y cuando le preguntaron a mi yaya sobre las sandias dijo "no saber nada".

 Mis "niñas" se "pirran" por los parques temático como "Marina D'or" "Disneyland París", "Terra mítica","El parque Warner",...son opciones que a los niños, igual que a  "mis niñas" les encantan.

Natural, están pensados para los niños, realmente son maravillosos con todas esas actividades y juegos.

Yo a "mis niñas" les he propuesto montarles una piscinita, de esas neumáticas, aquí, en casa, con un tobogán, y  llenarla de flotadores (patos, cocodrilos, unicornios, flamencos,..) y la completaría con una sombrillita en un trocito de césped (artificial) para que puedan tomar el fresco (si es que hace) y comerse un helado, o un granizado.

No se si las convenceré, pero lo voy a intentar a ver si "cuela".

Bueno chicas, no se si estaréis de vacaciones unas o ya las habréis hecho otras, pero sea como sea y tengáis el plan que tengáis, que os lo paséis "chachipiruli", y  nos vemos todas, todas, a la vuelta ¿eh?, no me falléis que os quiero a todas sin excepción, de vuelta.

¡Un Abrazo!.



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martes, 7 de agosto de 2018

Nancy Forever << Nancy por aquí, Nancy por allí,...SÍ, siempre Nancy >>

Hoy se ha levantado un día tormentoso y húmedo, y la verdad, es de agradecer, con los calorcillos que estamos teniendo últimamente.

Aunque por otra parte, estos días así "oscuros"  te inducen, de alguna manera a que afloren también algún que otro pensamiento del mismo tono.


Hace unos días, mientras revisaba mis mensajes y correos, me encontré con una pregunta que una nancyfan había lanzado para todo el que quisiera responder.
La pregunta decía más o menos lo siguiente: << Me gustaría saber que edad tenéis las personas que escribís y estáis por aquí >>

La respuesta  fue multitudinaria y de todas las edades. Hasta aquí todo normal.

Lo triste vino después cuando esta nancyfan agradeció nuestras respuestas y aclaró el motivo de su pregunta.

Nuestra respuesta le había alegrado el día, pues había comprobado que el amor incondicional que ella tiene por sus muñecas, no era ni único, ni raro, ni fuera de lugar, ni irracional, que es como se siente ella, o mejor dicho, que es como la hacen sentir a ella su familia.

SU  FAMILIA, ¡Madre del Amor Hermoso! si no lo hubiese leído no lo hubiese creído.

Busco palabras, adjetivos, para calificar esta actitud "FAMILIARRRRR" que no resulte malsonante chicas, pero no me sale nada, será el "cabreo monumental" que me provocan las injusticias.




Voy a tener que tirar de diccionario a ver que tal...

Pero lo peor todavía estaba por llegar, cuando en las respuestas de otras nancyfans, me encuentro con que el caso de esta amiga no es único, si no que, por el contrario bastante frecuente, más de lo deseable, porque gracias a Dios (o a quien sea) no todos tenemos seres queridos tan egoístas y tan insensibles.

Las circunstancias que contaban algunas nancyfans son para denunciarlas al "Sindicato de lo incomprendidos" chicas.

Las que más me impactaron fueron precisamente las que tenían que ver con el núcleo familiar.
año 1969

Todos sabemos que hay personas a las que les gusta criticarlo todo, eso no es nuevo. Y que según a que tipo de personas no le puedes contar muchas cosas, básicamente, porque no lo iba a entender o simplemente porque no le importa.

Yo a mis vecinas, por ejemplo, no les cuento mi vida, lo que saben de mí, si es que saben algo, lo habrán averiguado por otras "vías".


Tampoco se yo nada de ellas, y es que sencillamente no me interesa. Lo único que quiero saber de ellas es que están bien y que si alguna vez necesito un favor, puedo acudir a ellas, igual que ellas pueden acudir a mí.

Los detalles personales son eso, personales.

Pero lo de la familia, señoras, es de "juzgado de guardia" (me he pasado un poquito).

Nadie debería tener que esconderse para hacer lo que le gusta, cuando eso que le gusta es bonito, es inocente, es sano, y sobre todo le hace feliz.

Humildemente, me gustaría  que esas personas "tan integras" "tan como Dios manda" "tan adultas" "tan, tan, tan (parezco una campana) sensibles". Se detuvieran por un momento, un instante, se dieran un respiro en su mente y en su corazón, y trataran de recordar su infancia, su niñez, aquellas "pequeñísimas cosas" que le hacían feliz...


Me estoy dirigiendo por supuesto a personas que han disfrutado de una infancia feliz, los problemas y las circunstancias "escabrosas" que por desgracia tienen que soportar algunos niños, son tema a parte y por lo tanto, también requiere un trato distinto.

...Pues eso, recuerden, busquen en su niño interior, que aunque no lo crean sigue ahí, nunca se fue, y sigue siendo, en esencia, un niño-a.

Dejen jugar a su niña, jueguen con ella, recuperen aquellas sensaciones, la inocencia, la ilusión por cualquier cosa, la más pequeña.

Nunca deberían de haber perdido ese sentimiento.

Si lo intentan, seguro que consiguen entender a esa madre, a esa abuela, o quien sabe, también algún papá o abuelo, que no quieren parecer "flojos" a los ojos de los demás, en sus críticas.


Si lo intentan y lo consiguen, también conseguirán, de un plumazo, del mismo plumazo, hacer feliz a esas personas que se esconden para jugar con sus muñecas, como si fuese el más sucio de los pecados, y  usted también se sentirá mejor, ya que con un sencillo cambio de actitud, habrá conseguido muchas cosas y todas buenas.

En serio, desde el corazón, amiga o amigo. RECUPERE a su niño interior, ¿no lo oye? pues le está llamando a gritos.

Un abrazo a todas.