lunes, 23 de octubre de 2017

Nancy golosa

¡Es increible chicas, lo rápido que pasan los meses!

¡Que ya tenemos aquí otra vez la castañada y todo lo demás!

Esta  mañana he visto el primer puesto ambulante de castañas. Como cada año por estas fechas "vuelven a casa".

¡Que bien, me encanta!

Esos kioscos de castañas y boniatos asados, me traen a la memoria otros bastante más antiguos, aquellos que cuando éramos niñas nos surtían de caramelos, regaliz, pipas, kikos, incluso pequeños juguetes.

¿Os acordáis chicas?

¿Quíen no tenia cerca de su casa o del colegio un  "kiosco o lechería" (como les llamaban antes) a mano para esos "pequeños"  caprichos.

Hubo un tiempo en que los puestos ambulantes de chucherías de todo tipo "proliferaron".

En cualquier lugar, en cualquier esquina, tenias un puesto de "pipas", bueno de pipas y de un sin fin de cosas más.

Recuerdo que cuando cogía el metro para ir al centro a estudiar, tenía que hacer un cambio de tren, y en el transbordo había un sin fin de pasillos subterráneos y estaban llenos de pequeños puestos "de
todo".

Podías comprar gorros, pañuelos, guantes, cinturones, collares, pulseras, pendientes, toda clase de bisuteria, incluso había puestos de ropa y zapatos.

Otros te vendían discos (de vinilo en aquellos tiempos) y cassettes.

Y como no, el que más me gustaba a mi, el puesto de las golosinas.

En aquel tiempo me "pirraba" por los "conguitos"(bueno ahora también) , y las "garrapiñadas", y cuando a veces traían, el "coco" era mi "clásico por excelencia".

Hace más de un cuarto de siglo que no voy en metro, imagino que habrá  cambiado mucho todo.

Pero para mí (es solo mi opinión) aquellos puestos del metro hacían que la necesidad de tener que usar ese medio de transporte, no fuese tan pesada.

No se como  lo veréis vosotras chicas, pero tener que "viajar" un dia si y otro también "bajo tierra" no es nada emocionante, más bien al contrario, deprime.

Y aquellos puestos llenos de colorido y de pequeñas ilusiones, hacían más llevadera la "obligación".

Aunque no compraras nada, pues no podías estar comprando todos los dias, por lo menos yo, pero solo su mera presencia te alegraba el ratito que te parabas allí a mirar esto y aquello.

Ahora las tiendas de "chuches"(o caramelos) son mucho más "sofisticadas", no son pequeños kioscos.

Algunos son "recogiditos"  y coquetos, pero otros son supermercados de las golosinas.

Yo me considero bastante "golosa". Me encantan las chucherías, pero si tengo que decidir en donde comprarlas, prefiero las tiendas pequeñas, lo encuentro más "casero", más "dulce" me saben mejor.

Bueno chicas, tanto hablar de caramelos, me ha dado "antojo", así que ahora mismísimo, cojo a mi perrita y me voy a por unas cuantas "chuches"

¡Hasta otro ratito! :)

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