sábado, 9 de junio de 2018

Aquellos consultórios

¡Hola chicas! ¡que barbaridad! como pasa el tiempo, es un no parar, a mí se me pasan los meses sin sentirlo, parece que fue la semana pasada que empezaba la primavera y casi tenemos ya un pie en el verano.  No se vosotras, pero yo estoy por poner una queja al "sindicato del tiempo" para pedirles que no vaya tan deprisa, a ver si me escuchan y por lo menos, les da por poner a los relojes veinticuatro horas más al día, y así a ver si me "cunde" un poquito más el tiempo, porque se me pasan los meses que no me entero.

Mi hija me dice que no piense tantas cosas y que así también haré menos cosas, y lo cierto es que tiene razón, porque yo lo que pienso, lo quiero hacer en ese momento, y si pienso diez cosas en un día, las quiero hacer todas, y si no lo consigo, cosa que me sucede con bastante frecuencia, me enfado y me frustro.

Mi hija, que gracias a Dios o a quien sea, tiene mucho más criterio que yo y es bastante más practica, me "aconseja" que piense en lo que he hecho y no en lo que no llegué a hacer.
Mercedes Laspra fue una de las "voces" de "la Fortuny"

¡Que lógico ¿verdad?!

Es como ver el vaso "medio lleno" en lugar de "medio vacío".

¡Hay que ver!, ¿quien me lo iba a decir?, mí hija me da consejos a mí, en lugar de dárselos yo a ella. ¡Que para eso soy su madre! ¿no?.

Estas cosas ahora son normales, a mí nunca me ha importado aprender de los más jóvenes que yo, pero cuando éramos niñas esto era poco menos que imposible.

Mi madre, sin ir más lejos, es de aquellas personas que no les puedes "enseñar nada".

Y si por cualquier circunstancia, se me ocurría decirle algo, que no estaba en consonancia con su criterio, me miraba con aquella "media sonrisa" condescendiente para, acto seguido decirme: "¿qué sabrás tu?".

Volviendo la vista a aquellos años de nuestra infancia, recuerdo que la radio emitía unos programas, que se dedicaban a dar consejos "para todo".

Mi madre era una "asidua" de  aquellos "consultorios", y yo como estaba siempre con ella, ya que era muy pequeña entonces, pues los escuchaba con la misma asiduidad. Y por descontado que Nancy, mí Nancy estaba también allí, aguantando estoicamente "el tirón"

¿Os acordáis chicas? bueno supongo que para  eso tendríais que tener una madre como la mía, que le gustaba escuchar (y le sigue gustando) la radio a todas horas.

Comprensible por otra parte, ya que la radio te "acercaba" a muchos lugares y temáticas, como lo hace ahora "Internet" por ejemplo.

Los que yo recuerdo eran los consultorios de "doña Elena Francis" y "doña Montserrat Fortuny".

Ambas trataban temas parecidos y de la misma forma.

Las personas que les consultaban sus problemas (en su mayoría mujeres) lo hacían escribiendo una carta a la dirección que le indicaban, y tanto la carta como su respuesta era leída y contestada "en antena" para toda la "audiencia", salvo que la consultante expresara su deseo de que fuese en privado.
Maruja Fernandez fue durante más tiempo la voz de "la Francis"

Esto último lo se porque mi madre, en una ocasión escribió, a una de ellas, no recuerdo a cual, creo que fue a doña Montserrat, pero bueno, el caso es que ella, mi madre, pidió expresamente que le contestasen en privado por correo, y así fue como lo hicieron.

Es curioso como "cosas" como esta, tan simples a primera vista marcan épocas, generaciones enteras.

Elena Francis estuvo en antena ¡casi cuatro décadas chicas! que se dice pronto, y "la Fortuny" más o menos lo mismo.
Lo curioso del caso es que ambos dejaron de emitirse el mismo año (1984) por lo visto tuvieron un "bajón" de audiencia muy significativo.

Las nuevas generaciones (la nuestra incluida) los veían desfasados, anticuados. Sus consejos acerca de ciertos temas, sobre todo los que tenían que ver con la pareja y el matrimonio en general y sus problemas...no tenían cabida en la nueva sociedad que se abría paso con la legalización del divorcio en España entre otros muchos avances sociales.

"doña Elena y doña Montserrat" con su buen hacer y sus sabios consejos se habían quedado atrás, y ya únicamente nos podían aconsejar en la manera de preparar una tarta de cumpleaños (por ejemplo), o cómo ponernos esta o aquella "cremita" para los granos o las arrugas (según fuera la necesidad).
No en vano estos "sabios consultorios" nacieron del proyecto de una marca de cosméticos para vender precisamente eso, cosmética en general.

Vamos lo que a día de hoy llamamos campaña de marketing.

Lo que pasó es que como todo, en aquellos años (de dictadura) se utilizaba para, digamos "moralizar", "adoctrinar" a las personas, a las mujeres en particular que siempre hemos tenido la fama de "rebeldes"(y no se equivocan).

El escuchar "buenos consejos" de "mujeres inteligentes  y muy preparadas" en aquellos años, en los que "pocos" muy "pocos" tenían acceso a estudios más amplios que los básicos, pegó fuerte, muy fuerte diría yo.

Pero todo aquello pasó chicas, y ahora son nuestros jóvenes (hijas-os y nietas-os) los que nos dan más consejos a nosotras, que nosotras a ellos.

No en todos los temas, por supuesto, porque la experiencia de vivir, también nos hace a todos un poquito más "sabios".

Pero no es menos cierto que nuestros jóvenes están muchísimos más preparados e informados que nosotras, y que mejor fuente de información para nosotras, que ellos.

Están ahí, a nuestro lado, deseando compartir todo lo que saben y han aprendido.

Así que nancyfans, si tenéis dudas, consultas, lo que sea...ahí están vuestros jóvenes para ayudar...¡Ah! también podéis contar conmigo,...pero eso ya la sabíais.

Un beso a todas.








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